15 El Linaje De Los Solos De Guitarra Que Nos Gustan
Buddy Holly, la Velvet, Luna, Yo La Tengo, Sebadoh, Sonic youth, El Mato, Los Estomagos, La Foca, 107 Faunos
Los solos de guitarra pueden ser geniales o una mierda. Los que son una mierda ya los conocemos: pajeros de ojos cerrados, cara de sufrimiento, notas al pedo que no juegan en función de la canción sino que son una zona liberada de la estupidez del guitarrista. Acá vamos a hablar de los geniales.
TODO NACE EN LA VELVET
En realidad no, nació diez años antes en Peggy Sue (Buddy Holly, 1957). Si escuchan con detenimiento, toda la Velvet está en Peggy Sue: la bateria sin platillos, el ritmo de chancha y ton ton, la voz de Buddy en un fraseo cantado sin estridencias y un solo de guitarra que está hecho del barro mágico de los solos de Lou Reed.
Me entero, siguiendo esta intuición, que Lou grabó un cover de Peggy Sue dos años antes de estirar la pata. Lo escucho por primera vez mientras escribo este párrafo. No está mal pero escapa del linaje que quiero resaltar. La hizo con la espesura de la muerte rondándole, arrastrando las cadenas sobre el barro del overdrive. Podría haber sido cualquier tema, la fórmula mató la hermosa fragilidad de la canción de Buddy Holly. Pero lo peor es que el solo de guitarra se desentiende del original, fundante de su propia carrera. Es un solo extraviado, ignorante de lo que está homenajeando. Autista.
En el tercer disco de la Velvet, el Linaje de los Solos que Nos Gustan, se continúa con el solo de “Whats goes on”. Mientras de fondo las guitarras van marcando un ritmo de galeras tiradas por caballos entusiastas sobre un camino de ripio, el solo aparece rápido, antes de otros solos que surgen después. Irrumpe desde afuera y sobrevuela el viaje de la caravana al servicio de la canción, porque, como ya dejé entrever, la característica del Linaje de los Solos que Nos Gustan es que brillan por sí mismos pero, más importante, hacen brillar a la canción. No quieren independizarse, se sostienen altos y sensacionales desde un istmo estético al continente que lo deja ser.
Con menos vuelo pero con una digna aparición bajo la curiosa forma de un solo que canta una estrofa (una segunda voz solista), anoto el solo de “Pale Blue Eyes”.
Dos cosas: a) este tercer disco de la Velvet suele ser nuestro favorito con el paso de los años. Como disco es un contrapunto genial al primero. Un día tendremos que reivindicar a Doug Yule, que se bancó reemplazar a Cale y sostenerle la vela a Lou para hacer posible estas hermosas canciones.
Y b) se dice “la velvet” (ni “Velvet” para snobear la sacada del artículo por grasa, ni “los Velvet”, que suena a grupo de boleros picantes sobregirados)
Medio haciendo trampa, porque parece un cover no declarado de la Velvet, el solo de “23 minutes in Brussels” se une a la causa a pesar de que en un momento se pierde y casi fantasmea una steverayvaughaneada pero se rescata con la cadencia de la base que se acerca y le dice “volvé para acá, no es por ahí”. En los últimos 45 segundos de la canción, arrepentida, la guitarra ofrece un solo desmenuzado, insular.
El Linaje de los Solos que Nos Gustan tiene un territorio seguro en Ira Kaplan, claro. Está el Ira que hace honor a su nombre, mi favorito: los dos solos de “Sugarcube”, que casi no termina, sino que se retiran para sostener la canción de fondo.
Y después el Ira moderado a grave, donde mi super favorito es el solo de “Tom Courteney”, el punto más alto de Yo La Tengo en mi humilde opinión.
¿Por qué es el punto más alto?
Porque acá el Linaje de los Solos que Nos Gustan acompaña una veta expresiva que, como la Serpiente, la Ninfa y el Héroe de Warburg, aparece en otras canciones geniales que le precedieron y sucedieron. Topos de la imaginación indie, emergentes silvestres como cardos en la sierra.
Una es “Solo” de Los Estómagos (1986):
Otra es “Mi próximo movimiento” de Él Mató (2008)
Y la síntesis del Ira Sugarcube y el Ira Moderado a Grave en “Triqui” este temazo de La Foca
Debe haber más. De hecho, sin ir más lejos, una versión ralentizada de este corredor estético es “Schizophrenia” de Sonic Youth
O la perfecta “Magnet’s Coil” de Sebadoh
Y, claro: “Pequeña Honduras”
Perdón, me cebé. Vaya entonces el solo de “Pequeña Honduras” como corolario del Linaje de los Solos que Nos Gustan.
Que empiecen hermosos y hermosas el 2025.
Este último día del año me agarró optimista.
Para los que leemos religiosamente pero en condiciones adversas (en subte, con niños durmiendo al lado, etc) se hace imperioso el acompañamiento de una playlist para escuchar "más tarde" y decir "ah, mirá, por eso dijo lo que dijo". Dejo este reclamo con el caradurismo de no haberme hecho suscriptora todavía. Saludos!